ALICOM 99/24





Conferencia sobre Comercio Internacional de Alimentos a Partir del Año 2000: Decisiones basadas en criterios científicos, armonización, equivalencia y reconocimiento mutuo
Melbourne, Australia, 11-15 de octubre de 1999

Necesidades de asistencia técnica de los países en desarrollo y mecanismos para facilitarla

por

Sra. K. Sinsakul, Secretaria General, Instituto de Normas Industriales de Tailandia


Indice


I. Introducción

1. Debido a sus ventajas en términos de mano de obra y de recursos naturales, muchos países en desarrollo llegan a ser productores y exportadores importantes de diversos tipos de alimentos que tienen un gran valor de exportación y grandes posibilidades de crecimiento. Sin embargo, durante el último decenio estas ventajas han disminuido conforme se han producido cambios en la economía y el comercio mundiales. Cambios tales como el impulso hacia un comercio más libre y la fusión de grupos económicos en diferentes regiones para beneficiar la capacidad de producción y de comercialización, se han sumado a una competencia cada vez mayor en el mercado mundial que, sin duda alguna, será aún más severa en el futuro. Sin duda alguna, esa competencia tiene efectos en la exportación de productos agrícolas de todos los países en desarrollo.

2. De conformidad con las actuales normas internacionales del comercio, las disposiciones de los acuerdos de la OMC prohiben la aplicación de medidas arancelarias. Por consiguiente, algunos países han tratado de utilizar medidas no arancelarias, tales como la aplicación de medidas sanitarias y fitosanitarias en forma de normas y reglamentaciones técnicas como un medio para restringir el comercio. Por ejemplo, se han establecido límites a los aditivos alimentarios, contaminantes, residuos de medicinas veterinarias y de plaguicidas, limitaciones que los exportadores e importadores deben cumplir. Se trata de un obstáculo importante para los países en desarrollo que exportan alimentos, los cuales tienen que encontrar la forma de mantenerse mejor informados sobre los últimos acontecimientos y de participar en las negociaciones destinadas a eliminar las barreras comerciales. Además, a fin de garantizar el crecimiento de sus mercados y de sus exportaciones, los países en desarrollo tienen que hacer lo necesario para adoptar medidas que son indispensables, tanto a corto como a largo plazo, a fin de mejorar la calidad de la materia prima y de los procesos relacionados con la producción de alimentos, así como para efectuar los ensayos necesarios y la evaluación de la conformidad a fin de satisfacer los requisitos sanitarios y de calidad internacionales impuestos por el mercado mundial. Estas acciones ayudarán a mantener el crecimiento de las exportaciones de alimentos de los países en desarrollo, donde los productos agrícolas no sólo tienen un elevado valor añadido por unidad, sino que también suministran una gran cantidad de materia prima al sector manufacturero. Todos los obstáculos a las industrias agrícolas pueden tener graves efectos en la economía de cualquier país en desarrollo ya que el sector agrícola es de gran densidad de mano de obra y abarca una gran parte de la población.

II. Causas de los problemas sanitarios que afectan el comercio y los alimentos

3. En todas y en cada una de las etapas de la producción de alimentos pueden presentarse problemas sanitarios. Se ha comprobado que los problemas se originan sobre todo en la etapa de la producción de la materia prima. Una deficiente calidad de las materias primas puede crear muchos problemas en etapas posteriores de la producción, momento en que es más difícil aplicar medidas correctivas. Si materias primas con defectos sanitarios no corregidos, tales como contaminantes de alimentos, residuos de plaguicidas y residuos de medicinas veterinarias pueden entrar en la industria manufacturera, el resultado definitivo puede ser que los productos alimenticios se produzcan con defectos sanitarios que no sean aceptables para los copartícipes comerciales. Por otra parte, si se rechaza estas materias primas y se impide su utilización en la industria se convertirán en desechos, lo que afectará los ingresos de los agricultores. Además, pueden ser consumidas localmente y crear así problema de salud para la población local. Por consiguiente, la solución del problema de una baja calidad, de riesgos y de cualquier otro tipo inaceptable de producción de materia prima debe hacerse de manera sistemática.

4. Es necesario que los agricultores reciban formación en materia de explotación agrícola, lo que exige la adopción de buenas prácticas agrícolas, el uso correcto de materiales peligrosos en la producción agrícola, la recolección en el momento debido, y deben también adquirir conocimientos acerca de la evolución de la genética en lo que respecta a las plantas y animales a fin de producir materias primas que sean de buena calidad, inocuas y que sean resistentes a las enfermedades y las plagas. Los agricultores lograrán así rendimientos más altos y podrán suministrar productos cuyo consumo no ofrezca riesgos.

A. RESUMEN DE LOS PROBLEMAS CON QUE SE TROPIEZA
EN CADA ETAPA

(1) Producción de materias primas

5. En los países en desarrollo muchos agricultores carecen de los medios, los conocimientos y la comprensión de las diversas tecnologías necesarias para la explotación de sus tierras, sus campos y sus cultivos, y en muchos casos con inclusión de escasos conocimientos de las prácticas efectivas de manipulación posterior a la cosecha. Una mala gestión se traduce en materias primas que son inferiores en calidad, no adecuadas para el consumo, sensibles a la contaminación microbiológica, y que están sujetas a la presencia de residuos químicos y en general ofrecen peligro para la salud. Estas deficiencias disminuye la confianza entre los sectores agrícolas y el de elaboración de los alimentos, y reducen las posibles ventajas de las exportaciones de alimentos. Además, el control higiénico en la elaboración de las materias primas no ha sido eficiente o efectivo. Existen instalaciones y servicios inadecuados de producción primaria, con inclusión de elaboradores de la carne, que no satisfacen los requisitos internacionales. Es necesario realizar estudios genéticos de las plantas y animales y se necesitan técnicas adecuadas para mejorar la materia prima obtenida de la producción agrícola, ganadera y de la pesca, que sean de una calidad adecuada para satisfacer los requisitos de los mercados internacionales, especialmente las necesidades de los países desarrollados. Es necesario que los países en desarrollo adopten medidas adecuadas para ejercer un control apropiado de la materia prima importada a fin de impedir la entrada de productos contaminados en los sistemas agrícolas y alimentario.

(2) Proceso de fabricación

6. En los países en desarrollo muchos fabricantes no aplican todavía sistemas de higiene y de ordenación ambiental que les permitan cumplir los requisitos internacionales. En muchos casos esto se debe a una falta de conocimientos y de comprensión de las respectivas reglamentaciones, normas y códigos de prácticas adoptados por los países importadores. La carencia de una información completa y actualizada sobre los requisitos internacionales en materia de sanidad y calidad de los productos alimenticios hace muy difícil que los países en desarrollo puedan cumplir los reglamentos necesarios y, de esa manera, competir con éxito en el comercio mundial de alimentos.

7. Además, en los países en desarrollo las autoridades gubernamentales que cumplen importantes funciones en lo que se refiere a la vigilancia de la calidad de los alimentos y los aspectos de la seguridad, tienen todavía que establecer una sólida red de comunicaciones entre ellas. Son muchos los países en desarrollo que tienen más de un organismo encargado del control de la calidad y la inocuidad de los alimentos. Sin embargo, en muchos casos existe una evidente falta de coordinación y cooperación entre estas autoridades cuando en realidad las actividades de control deberían ser coordinadas para garantizar una aplicación cooperativa de sus programas de control de los alimentos. Por ejemplo, la certificación HACCP para los fabricantes otorgada por los organismos gubernamentales en los países en desarrollo se aplica todavía, si se aplica, con una capacidad muy limitada y con escasos recursos.

(3) Comprobación de los análisis

8. Es necesario comprobar los resultados de los análisis de laboratorio para asegurar un control adecuado de la calidad de los alimentos. Ahora bien, en el mundo en desarrollo no hay un número suficiente de laboratorios de ensayo y de calibración que puedan tratar todos los productos que deben ser ensayados y con frecuencia los laboratorios existentes no están en condiciones de realizar ciertos ensayos porque los métodos son nuevos o las instalaciones, los equipos de ensayo así como el personal competente son muy limitados. Estas lagunas pueden traducirse en la imposibilidad de establecer equivalencia de las competencias, y el resultado será que muchos importadores rechacen los informes sobre ensayos procedentes de países en desarrollo.

(4) Participación en la elaboración de normas internacionales

9. En principio, se alienta a todos los países de la OMC a participar en la elaboración de normas internacionales. Sin embargo, la participación de los países en desarrollo se ve limitada en la realidad, especialmente cuando se trata de participar en el establecimiento de normas del Codex y en sectores donde se necesitan datos técnicos. Este es uno de los problemas de todos los países en desarrollo cuya participación se ve obstaculizada por recursos financieros inadecuados y por la falta de conocimientos básicos, de experiencia, de práctica y de información en general. Algunas veces se ha comprobado que las normas del Codex no pueden ser aplicadas por algunos países en desarrollo, o que las normas no abarcan productos exportados por estos países, y por consiguiente estas dos circunstancias constituyen una amenaza a sus posibilidades comerciales. Así sucede con cultivos menores, y las frutas tropicales son un buen ejemplo. Se trata de productos que pueden representar exportaciones importantes de un país en desarrollo, pero que al mismo tiempo tienen poca importancia o escaso volumen comercial en el mercado mundial. Muy pocas de las normas del Codex para los residuos de plaguicidas se refieren a esos productos, en gran parte debido a que proceden de países en desarrollo que cuentan con muy pocos datos de investigación, en caso de disponer de ellos, relativos a estos productos. Por consiguiente, con suma frecuencia las exportaciones de estos productos procedentes de países en desarrollo son rechazadas debido a la falta de normas de base científica.

(5) Desventajas en las negociaciones

10. Con frecuencia los países en desarrollo se encuentran inermes cuando participan en negociaciones relativas a las cuestiones de sanidad y calidad de sus productos agrícolas. Esto se debe a que, en muchos casos, carecen de información técnica, en particular de datos relativos a la ingestión de alimentos. Como resultado de ello, es necesario que coordinen y hagan participar al público y a los sectores privados de manera más eficiente en la tarea de determinar y resolver los problemas. Deben estar más preparados a fin de superar los obstáculos al comercio y proporcionar pruebas técnicas en los casos en que es necesario emprender una negociación o resolver conflictos.

III. Mecanismos para resolver problemas

A. SISTEMAS DE GESTIÓN DE LA SIEMBRA Y DE GESTIÓN AGRÍCOLA

(1) Sistemas de gestión de la siembra

11. Normalmente en los países en desarrollo los agricultores siembran el mismo tipo de plantas en los mismos campos y durante largos períodos, con una rotación de cultivos nula o muy escasa. Como consecuencia, se produce un aumento insatisfactorio de las plagas asociadas con estas plantas. La solución de este problema puede consistir simplemente en pasar del sistema de cultivo único al de rotación de cultivos con una variedad de diferentes cultivos. De esta manera se reducirán los alimentos de estas plagas y, por consiguiente, su reproducción. Además, la siembra de más de un tipo de producto significa una mayor variedad de alimentos. Se debería dar a los agricultores otras "posibilidades" de lucha contra las plagas, por ejemplo, el uso de sustancias naturales y de predadores naturales. En caso necesario, los productos químicos deberían ser la última opción y su uso debe ser técnicamente adecuado. Deberían aplicarse prácticas integradas de lucha contra las plagas.

(2) Sistema de gestión agrícola

12. El crecimiento de la producción animal y de la piscicultura en los países en desarrollo está aumentando rápidamente. Se están utilizando nuevas tecnologías para acelerar la productividad. La utilización de aditivos y antibióticos en los piensos es ahora una práctica común entre las industrias agrícolas. Esto entraña el riesgo de dejar residuos en los tejidos animales y en los productos cárnicos que podrían resultar dañinos para los consumidores. Un ejemplo reciente es el de los residuos de dioxina encontrados en las aves de corral y los huevos producidos en Europa. Actualmente muchos países prohiben el uso de diversos antibióticos y otros productos químicos en la producción de carne y promueven activamente el concepto del bienestar animal. La cría de animales exige ahora un sistema de gestión sanitaria mediante el cual pueda controlarse el uso de los medicamentos y reducirse la contaminación procedente del medio ambiente. Los países en desarrollo deben encontrar la manera de aplicar y administrar sus sistemas agrícolas con arreglo a estos principios, controlando de manera efectiva el uso de medicamentos veterinarios y otros compuestos. Es necesario aplicar buenas prácticas agrícolas junto con buenas prácticas de cría de animales.

B. SISTEMA DE GESTIÓN DE LA FABRICACIÓN

13. Para garantizar que los alimentos producidos son de buena calidad e inocuos, los fabricantes deben utilizar un sistema de gestión para el control sanitario y la inocuidad de los alimentos. Los sistemas de gestión adecuados para la industria de alimentos deberían basarse en un programa que facilite la aplicación de planes de HACCP (Análisis de peligro y de puntos críticos de control), que ponga de relieve la prevención de los riesgos contra la inocuidad de los alimentos, evitando de esta manera pérdidas innecesarias. También debe existir un conocimiento básico de buenas prácticas de fabricación juntos con buenas prácticas de higiene.

14. Los países en desarrollo comprenden la importancia de aplicar medidas sanitarias en la industria de alimentos. Tanto el sector público como el privado proporcionan capacitación, mediante seminarios y talleres, para los fabricantes de alimentos. Al mismo tiempo, se está adoptando el Codex HACCP como la norma nacional del control de la seguridad de los alimentos y los fabricantes pueden solicitar la certificación de su plan de HACCP de la autoridad responsable del control de los alimentos.

C. UNA MAYOR PARTICIPACIÓN EN LA PREPARACIÓN DE NORMAS INTERNACIONALES

15. Al cobrar conciencia de los obstáculos a su participación en la preparación de normas internacionales y regionales, tales como las preparadas por el Codex, ISO, IEC y APEC, muchos países en desarrollo están tratando de mejorar su participación. Recientemente se ha registrado un aumento de sus observaciones sobre los proyectos de normas internacionales, especialmente mediante el suministro de los datos necesarios en las etapas de preparación de las normas. Muchos países han asignado un mayor presupuesto a la búsqueda de datos, y contratan órganos competentes para que realicen estudios, reúnan datos y den una formación adecuada a los investigadores.

16. En sectores tales como la preparación de normas del Codex para residuos de plaguicidas que exigen grandes recursos presupuestarios y una competencia técnica, algunos países están tratando de colaborar, a nivel regional, para realizar conjuntamente los estudios a fin de reducir los costos, compartir las experiencias y obtener así muchos más datos. Un ejemplo es una agrupación de países de la ASEAN en el ámbito del programa "Harmonización de límites máximos de residuos de plaguicidas en las hortalizas y establecimiento de una red de base de datos de la ASEAN sobre plaguicidas".

IV. Necesidades de asistencia de los países en desarrollo

A. FORTALECIMIENTO DE LOS SISTEMAS NACIONALES DE CONTROL DE ALIMENTOS

17. Los países en desarrollo dependen de la exportación de alimentos para obtener divisas. Comprenden que es necesario elaborar adecuadamente sistemas de control de la exportación de alimentos para garantizar la inocuidad de los productos alimenticios y facilitar la corriente del comercio internacional. Por consiguiente, por razones de propio interés deben reforzar sus infraestructuras nacionales de control de alimentos, ajustar los requisitos alimentarios nacionales con las normas internacionales y aplicar procedimientos de evaluación de la conformidad en cumplimiento de los acuerdos MSF y OTC. Sin embargo, los países en desarrollo carecen todavía de diversas infraestructuras que son indispensables para que su sistema de control y certificación sean reconocidos. Por ejemplo, algunos carecen de personal técnico y administrativo debidamente capacitado, de equipo esencial, de inspectores competentes, de analistas de alimentos debidamente calificados y que conozcan los procedimientos analíticos modernos, y de técnicos capaces de calibrar el equipo de laboratorio, y a este respecto, es necesario contar con asistencia financiera así como con el asesoramiento de expertos y asistencia para la capacitación.

B. APOYO PARA LA REALIZACIÓN DE ESTUDIOS Y OBTENER DATOS CIENTÍFICOS PARA EL ESTABLECIMIENTO DE NORMAS

18. La OMC fomenta la utilización de normas internacionales en el comercio internacional. El Codex exige que sus normas sean resultado de decisiones basadas en consideraciones científicas, teniendo en cuenta la evaluación de riesgos, para de esta manera ofrecer la mayor garantía posible de la calidad e inocuidad del alimento. También se exige que las normas del Codex sean transparentes. Se ha dado mucha importancia a los aspectos cuantitativos, cualitativos y científicos de los datos utilizados en la preparación de normas. Algunos países exigen que los datos utilizados se obtengan de laboratorios acreditados. Muchos de estos requisitos, por ejemplo la evaluación de riesgos, son nuevos para los países en desarrollo. La falta de información sobre datos del consumo nacional, y la toxicología, junto con la falta de disponibilidad de información procedente de organizaciones de apoyo, con inclusión de los laboratorios de análisis, hacen muy difícil la aplicación del análisis de riesgos. Por consiguiente, es necesario contar con asistencia en forma de financiación y de capacitación de personal para apoyar los estudios y la investigación que van asociados a la recopilación de datos para la preparación de las normas.

C. APOYO AL SISTEMA DE INFORMACIÓN

19. De conformidad con los acuerdos de la OMC, especialmente el Acuerdo sobre normas sanitarias y fitosanitarias (ASF), los reglamentos y normas son muy importantes para el comercio mundial de alimentos. Es necesario que los países en desarrollo comprendan plenamente los reglamentos y las normas de los países importadores, puesto que una información equivocada puede traducirse en el hecho de que los productos sean rechazados en el puerto de entrada. Sin embargo, el acceso de los exportadores de alimentos a la información acerca de los requisitos de los países importadores no carece de dificultades y complicaciones. Estas incluyen la existencia de muchos organismos de reglamentación de la importación de alimentos en un mismo país, reglamentos que existen sólo en un idioma y que deben ser traducidos, cambios frecuentes en los requisitos reglamentarios, y procedimiento de notificación y administrativos complicados. Todos estos problemas crean dificultades a los exportadores de alimentos e impiden el flujo normal del comercio. Por consiguiente, para facilitar el comercio es necesario disponer de una base de datos internacional, de carácter general, de las leyes y reglamentos sobre alimentos aplicable a todos los países, expresados en un formato simple y uniforme. Se propone que las bases de datos ya existentes, que en general contienen sólo datos locales y regionales, se perfeccionen a fin de que incluyan también datos internacionales.

D. EL APOYO DE EXPERTOS PARA LA TRANSFERENCIA DE CONOCIMIENTOS Y TECNOLOGÍAS

20. Es necesario que los países en desarrollo cuenten con expertos y con su asesoramiento para impartir conocimientos y dar formación sobre la administración de los programas de control de alimentos, con inclusión de procedimientos de inspección de alimentos, seguridad de calidad para los procedimientos de laboratorio; capacitación de auditores; métodos analíticos y de muestreo avanzados; capacitación de expertos en análisis de riesgos; y transferencia de tecnología y conocimientos para los fabricantes de alimentos.

V. Conclusiones

21. Los países en desarrollo tienen conciencia de los problemas que influyen en las relaciones que mantienen con sus copartícipes comerciales. Comprenden que los problemas de los riesgos para la salud y la inocuidad de los alimentos influyen en el comercio y, por consiguiente se están esforzando por establecer mecanismos que resuelvan los problemas que existen a este respecto. Se solicita la ayuda de las organizaciones internacionales pertinentes para que contribuyan a crear y hacer funcionar mecanismos de prevención de forma que puedan hacer progresos gracias a sus propios esfuerzos y ayudarse unos a otros a lo largo de este camino.

Necesidades de asistencia técnica de los países en desarrollo

Mecanismos para proporcionar asistencia técnica

22. De conformidad con los acuerdos de la OMC, los países miembros han reconocido las dificultades con que tropiezan los países en desarrollo para cumplir las medidas aprobadas por los países importadores, y este reconocimiento se ha reflejado mediante las disposiciones de los acuerdos ASF y OTC. El Artículo 9 del Acuerdo ASF alienta la prestación de asistencia técnica a otros miembros, especialmente a los países miembros en desarrollo, ya sea en forma bilateral o por conducto de las organizaciones internacionales adecuadas.

23. Desde hace mucho tiempo la FAO proporciona asistencia a sus miembros en relación con la producción de alimentos, la nutrición y la preparación de normas alimentarias. Ha cumplido y sigue cumpliendo un papel muy importante en el desarrollo de la producción de alimentos y de la agricultura en todo el mundo.

24. Tailandia considera que la FAO debería establecer mecanismos para eliminar las lagunas existentes o las diferencias en los niveles del conocimiento técnico de los países desarrollados y en desarrollo, todo lo cual se traduce en una mayor debilidad de estos países en desarrollo. Es necesario prestar ayuda a estos países de manera que, contando con las posibilidades que ofrecen sus recursos agrícolas para suministrar alimentos a las poblaciones de todo el mundo, puedan trabajar y progresar paralelamente con otros copartícipes comerciales y se les reconozca como iguales a este respecto.

25. La FAO debería coordinar el suministro de apoyo técnico y de recursos procedentes de todas las fuentes, ya sean técnicos, financieros o de otro tipo. En principio la finalidad sería impedir una innecesaria duplicación de esfuerzos y el uso ineficiente de los recursos a fin de poder reducir la duplicación de esfuerzos. El apoyo puede prestarse en forma de transferencia de tecnología, capacitación, suministro de expertos y mediante los organismos públicos y privados adecuados. Por ejemplo, el Centro de Coordinación del Codex funciona como el coordinador de las normas internacionales sobre alimentos con los organismos locales o los organismos nacionales correspondientes. Este órgano de coordinación debería desarrollar una red nacional para el funcionamiento eficiente y continuo de la asistencia técnica.

VI. Recomendaciones

Mecanismos recomendados

26. Los actuales incidentes internacionales de aparición de enfermedades como resultado del consumo de alimentos contaminados demuestran ampliamente que la necesidad de asegurar la inocuidad de los alimentos es de máxima prioridad tanto para los países en desarrollo como para los países desarrollados. Sin embargo, el problema de la creación de controles adecuados se complica en el caso de muchos países en desarrollo debido a la falta de recursos financieros y técnicos.

27. Sin embargo, es indudable que, si los países en desarrollo han de tener alguna posibilidad de controlar y reducir el nivel de las enfermedades transmitidas por alimentos, necesitan programas de inocuidad de alimentos bien planificados y estructurados, basados en una sólida legislación que proporcione los controles adecuados y establezca las penalidades en caso de incumplimiento. Para ello es necesario contar con fondos adecuados y con el personal capacitado que permita aplicar el programa.

28. Un elemento importante de todo programa de inocuidad de los alimentos es la infraestructura necesaria para llevarlo a la práctica. Es poco probable que el programa tenga éxito sino cuenta con inspectores debidamente capacitados, analistas técnicamente competentes, funcionarios de información pública con la debida competencia y personal administrativo competente.

29. Porque muchos países en desarrollo no poseen una legislación adecuada sobre inocuidad de los alimentos y la capacidad técnica para aplicar un programa efectivo ni el personal debidamente informado y capacitado, necesariamente tienen que depender de la asistencia de organizaciones internacionales y de gobiernos de países desarrollados para crear la competencia necesaria.

30. Para un programa de inocuidad de los alimentos es de máxima importancia la capacidad para educar a los consumidores en esta materia. Esta educación debe comenzar al nivel del niño por conducto de los padres y las escuelas, y continuarse al nivel de adultos mediante todos los medios de comunicación, radio, televisión, carteles, folletos etc. Para lograr un efecto máximo, todas las secciones de la comunidad deben estar expuestas a la acción de este programa, incluidos los niños y las personas de edad, los pobres y los que tienen más recursos, y desarrollarse en todos los niveles desde la aldea a la ciudad.

31. Para organizar un programa de inocuidad de los alimentos es necesario, en primer lugar, determinar los riesgos de los alimentos, clasificar en forma prioritaria su importancia y elaborar un plan de acción para el control de los que tienen máxima prioridad. El establecimiento de prioridades depende, en sumo grado, de la disponibilidad de datos fidedignos reconocidos internacionalmente. Por consiguiente, para ayudar tanto a los países en desarrollo como desarrollados se recomienda firmemente que se estudie seriamente la manera de establecer una base de datos internacional para los contaminantes trasmitidos por los alimentos, especialmente en lo que se refiere la determinación del tipo de información que debería incluirse en esa base de datos, teniendo en cuenta las necesidades de los países al establecer sus programas de inocuidad de los alimentos, y las disposiciones que deben adoptarse para garantizar la actualización de los datos.

32. La determinación del riesgo es parte esencial del establecimiento de las prioridades que han de darse al control de los riesgos contra la salud derivados de los alimentos. Es sumamente importante que las prioridades atribuidas a los riesgos se basen en un riesgo científicamente determinado a diferencia de percepciones basadas en pruebas solamente ocasionales. Con este propósito es necesario contar con una capacidad en el análisis de riesgos que muchos países en desarrollo no poseen. Para alcanzar esta capacidad en el análisis de riesgos, deben conocer plenamente las técnicas correspondientes y tener un concepto claro y una comprensión de estas técnicas.

33. El análisis de riesgos ha llegado a ser una parte importante de la aplicación del Acuerdo ASF de la Ronda de Uruguay que, en la práctica exige que los países miembros apliquen el análisis de riesgos para cumplir las disposiciones del Acuerdo. Por consiguiente, los países en desarrollo deben alcanzar una eficiencia suficiente en las técnicas de análisis de riesgos si quieren participar en pie de igualdad en el comercio internacional.

34. A este respecto, los países en desarrollo dependen enormemente de los países desarrollados y de las organizaciones internacionales para que les indiquen el camino que ha de seguirse. La formación en técnica de análisis de riesgos, con inclusión de las aplicables a la evaluación del riesgo, a la gestión del riesgo y a la comunicación de riesgos por los países en desarrollo es esencial para permitir a estos países mantenerse comercialmente en pie de igualdad con los países desarrollados y participar en el comercio mundial en la mayor medida posible.

35. Los creadores de los acuerdos de la Ronda de Uruguay previeron los problemas con que tropezarían los países en desarrollo para mantenerse a la par con los países desarrollados en cuestiones tales como la determinación del riesgo y, por consiguiente, en los textos de los acuerdos exhortaron a los países miembros desarrollados a prestar toda la asistencia posible a los países en desarrollo.

36. En los países en desarrollo muchos agricultores carecen de los medios, los conocimientos y la comprensión de las tecnologías necesarias para la gestión de sus explotaciones, sus campos, sus cultivos y sus animales. Además, las prácticas deficientes de manipulación posteriores a la cosecha se traducen en la disminución de la calidad del producto y en desechos. En combinación, estos factores dan lugar a una materia prima de baja calidad que influye en la calidad de los productos elaborados.

37. En el caso de los fabricantes de alimentos, muchos de ellos no conocen las últimas tecnologías de elaboración, utilizan equipo anticuado, desconocen las buenas prácticas de fabricación, los principios de higiene e inocuidad de los alimentos y, lo que es más importante, desconocen los requisitos de importación obligatorios de los países en los que desean comercializar sus alimentos. En muchos casos, sus conocimientos de los sistemas de calidad e inocuidad de los alimentos internacionalmente aceptados se ven muy limitados y, como resultado de ello, con frecuencia sus productos son detenidos en los mercados internacionales y algunas veces destruidos. Las consecuencias pueden ser enormes para los países y los agricultores que dependen de las exportaciones de alimentos para obtener ingresos.

38. A pesar de la ayuda que los países donantes y las organizaciones internacionales han prestado ya en ambos sectores de la producción y elaboración del producto crudo, sigue siendo necesario prestar una mayor asistencia. Es esencial dar una capacitación efectiva en cuestiones tales como las buenas prácticas de fabricación, HACCP y otros sistemas equivalentes si se quiere que los países en desarrollo puedan competir eficazmente en los mercados de alimentos más rentables, cumpliendo en primer lugar con los requisitos de importación obligatorios de esos mercados, y en segundo lugar, comercializando sólo alimentos de una calidad aceptable para los consumidores. También se necesita prestar capacitación en sistemas de control de exportación/importación de alimentos, y la forma en que funcionan de un país a otro, y los principios implícitos en estos sistemas.

39. La adopción por muchos países en desarrollo de sistemas de control de los alimentos, tanto para la exportación como la importación, durante los últimos decenios ha sido muy notable. Mientras que anteriormente existían muy pocos sistemas y poca conciencia de la necesidad del control de los alimentos, en la actualidad un número considerable de países en desarrollo cuentan con una legislación sobre alimentos con organismos de control de los alimentos y comprenden plenamente la importancia de este control de los productos, tanto de consumo local como internacional.

40. Sin embargo, es necesario prestar más asistencia para asegurar que los progresos hechos por los países en desarrollo no se detengan, sino que continúan avanzando. Para ello es necesario dar una capacitación continua a los organismos de control de los alimentos de los países en desarrollo en lo que se refiere a sistemas modernos de control de alimentos cada vez más perfeccionados, elaborados e introducidos por los países desarrollados. Es necesario contar con un mecanismo que garantice que la capacitación dada es progresiva y no repetitiva, que se distribuye igualmente entre todos los que la necesitan, y que se evita una duplicación de la capacitación dada por diferentes organizaciones y gobiernos manteniendo un punto central de enlace y comunicación con propósitos de coordinación.

41. También es menester contar con aportaciones financieras de fuentes extranjeras para garantizar que tanto la calidad como la cantidad de la capacitación es adecuada y suficiente para atender las necesidades.

42. La facilitación del comercio internacional de alimento es de importancia fundamental para todos los países que practican el comercio de alimentos. Muchos de los países exportadores de alimentos que han tenido más éxitos facilitan sus operaciones mediante la negociación de acuerdos de reconocimiento mutuo, en los cuales los países que cooperan se ponen de acuerdo en el nivel del cumplimiento del producto, los sistemas adoptados para garantizar la inocuidad de los alimentos, el carácter de los exámenes y las pruebas antes de la exportación y la forma de la certificación que debe emitir el organismo de control de los alimentos del gobierno del país exportador

43. Sería muy ventajoso para los países en desarrollo contar con un mecanismo mediante el cual pudieran negociar acuerdos de reconocimiento mutuo con posibles interesados en sus productos. El mecanismo podría incluir una autoridad central que proporcione información acerca de los requisitos exigidos por los países importadores, y que haría el contacto inicial con el país importador en representación del país exportador y, posteriormente, ayudaría a negociar un acuerdo.

44. Un mecanismo de este tipo sería de sumo valor para los países en desarrollo en sus esfuerzos por mejorar su comercio de alimentos y entrar en la corriente principal del comercio internacional.